LOS ABUELOS EN LA VIDA DEL NIÑO

Afortunado aquel niño que tiene la suerte de tener a sus abuelos en su vida. Los abuelos con su experiencia a cuestas, sin el estrés que trae la crianza, pueden relajarse y ofrecer a los niños una relación de calidad, ternura y amor que es única de ellos. Poseen la sabiduría que les ha dado la vida, carecen de apuro y están allí para sus nietos, no sienten la demanda de “tener que hacer un buen trabajo”, sino solamente el placer de disfrutar con los nietos un buen rato. Los abuelos tienen paciencia y están allí para sus nietos, sin agendas propias. Esto es algo que los niños disfrutan enormemente y que enriquece sus vidas.

Los abuelos envejecen en frente de sus nietos, y esto les permite a los niños, conforme van creciendo, entender el ciclo de la vida y lo natural del paso por ella, a la vez que les proporciona un sentido de continuidad y pertenencia muy especial.

Por su parte, para los abuelos también es un plus poder disfrutar de sus nietos. Su juventud extrema los rejuvenece permitiéndoles tomar contacto con su vitalidad. La relación cercana y afectiva con los nietos, hijos de sus hijos, en aquellos casos en que la relación con sus hijos no haya sido la más feliz, permite reparar la relación con sus hijos. En aquellos casos en que la relación con sus hijos es buena, solamente la refuerza, imprimiendo positivo sobre positivo.

En el mundo agitado y demandante en el que vivimos hoy, contar con la presencia de abuelos que nos permitan tener un alivio a los padres es un gran apoyo. El niño que puede disfrutar de una relación de tres generaciones, puede aprender más del amor. Viviviendo en carne propia del amor que se tienen padres e hijos, abuelos y nietos, se siente doblemente amado. Aprende a cuidar y querer, conoce lo que es sentirse querido y respetado de diferentes maneras.

Los abuelos conectan la historia para sus nietos. Su presencia cariñosa en la vida de sus nietos añade profundidad y hace de la vida en familia algo especial. No es lo mismo ser miembro de una familia nuclear que de una familia extensiva. Las experiencias que abuelos, tíos, y primos aportan, son un extra en la vida de los niños. Afortunado aquel niño que cuenta con abuelos en su vida.

Clara P Fleischer.